La ouija es la más popular técnica de transcomunicación actual y no sólo sirve para contactar con supuestas entidades inteligentes procedentes de otros planos, sino que también constituye un método idóneo para oír sus voces.
Las ouijafonias son aquellas psicofonías que se obtienen en una sesión de ouija, y que nos corresponden a ninguno de los presentes en la sesión, estas grabaciones son curiosas debido a la clarida de las mismas muchas veces son respuestas claras a las preguntas que se está haciendo, otras veces se escuchan como conversaciones de gente que no están presentes, ruidos, etc.
En una experiencia normal que dure media hora suelen producirse un promedio de treinta, es decir, una por minuto y la clave podría radicar en el número de miembros, que si es lo bastante grande puede conseguir el suficiente aporte energético como para favorecer la grabación psicofónica.
Realizar correctamente una sesión ouija es una tarea compleja, no solo se necesita un tablero y un pequeño objeto que se deslice sobre el, además es necesario un grupo de personas afines con suficiente experiencia en este campo que sepan emitir y recibir telepáticamente. Está mas que comprobado que si entre los participantes no existe como mínimo, una persona capaz de actuar de canal ( médium ) entre la inteligencia que se conecta y el grupo, el intercambio de información no podrá tener lugar y será imposible llevar a cabo la sesión de ouija.
No todas las ouijafonías tienen las mismas características y valor científico, las más nítidas son fáciles de analizar, la inclusión psicofónica no difiere mucho de una voz humana normal, de forma que quienes la escuchan entienden lo mismo y la interpretan por igual.
Las cantarinas se manifiestan con una peculiar entonación que está más cerca de nuestra forma de cantar que de hablar. Además suelen aparecer en las cintas grabadas no como contestaciones a preguntas que se le han realizado, sino comentarios acerca de los temas que se están tratando en la sesión, incluso participan dos entidades: una que dice la primera parte y la segunda la concluye. Es un fenómeno inconfundible debido a la musicalidad y el encanto especial que desprende.
Las ouijafonías duras y distorsionadas en las que las inclusiones registradas se caracterizan por su gran intensidad, pero aparecen entrecortadas, con mucho ruido de fondo y de muy difícil interpretación, por lo que es necesario que se trabajen informáticamente y escucharlas repetidas veces para poder descifrar lo más esencial de su mensaje.
Este tipo de ouijafonías se prodigan con bastante asiduidad.
Está claro que hay que seguir investigando con el fin de llegar a descubrir la causa común que envuelve al ser humano, lograr encontrar la clave de lo que somos y de ese más allá futuro que nos espera cuando hayamos atravesado el umbral de la muerte.
Un más allá que podría encontrarse mucho más acá de lo que imaginamos.
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