domingo, 14 de agosto de 2011

Un insólito descubrimiento, las pilas eléctricas de Bagdad.

En 1936 se encontró en una tumba, junto a muchas otras pertenencias, unos recipientes de arcilla de 15 centímetros de alto y con una antigüedad estimada de entre el 250 a.C. y el 230 a.C. Se guardaron en el Museo de Bagdad y en 1938 el arqueólogo Whillem König se dedicó a estudiarlas. Concluyó que se trataba de pilas eléctricas. 

Varias de estas pilas fueron encontradas en las ruinas de Khujut Rabu, ciudad Parta, en los alrededores de Bagdad. Los Partos, guerreros feroces, dominaron la región entre 250 antes de Jesucristo y 230 después de Jesucristo.
Diez pilas más fueron descubiertas más tarde en Cesiphon.
El cobre lleva una pátina azul característica de la galvanoplastia con la plata.
Entonces se piensa que son mucho más antiguas porque se encontraron igualmente vasos de cobre chapados con plata en un sitio Sumerio datado por lo menos de 2 500 años antes de Jesucristo.


Para demostrarlo, las llenó de sulfato de cobre, que funcionaba como electrolito ( una sustancia que permite ser recorrida por electricidad) y encendió débilmente una lámpara. Dijo que era probable que la gente de esa época utilizara zumo de uva como electrolito. De hecho, se ha demostrado con réplicas de las pilas de Bagdad que, utilizando este zumo, se obtienen entre 0'5 y 1'5 voltios.

Actualmente, no se encuentran en el Museo de Bagdad ya que desaparecieron durante la última guerra.


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